Vaquero jóven que entra en un saloon del lejano oeste diciendo:
- Soy el más rápido y el de mejor puntería, ¿véis aquella botella de licor?
Desenfunda la pistola y con un solo disparo le arrancaba el corcho, un viejecito que estaba acodado en la barra le dice:
- Límale la mira.
El vaquero se mosquea un poco y dice:
- Es que no tengo rivales, ¿Véis aquella mosca en el techo?
Desenfunda la pistola y con un solo disparo espachurra la mosca, el viejecito que estaba acodado en la barra le dice:
- Límale la mira.
Así unas cuantas veces más hasta que el joven vaquero le pregunta al viejo:
- Si estás viendo que tengo tanta puntería ¿porqué me dices que tengo que limarle la mira a mi pistola?
- Porque cuando yo era joven como tú también hacía ese tipo de gilipolleces, hasta que un día me hicieron meter la pistola en el culo, Y LO QUE MÁS DUELE ES LA MIRA.