Un bioquimico con especialidad en procesado de alimentos tenia ya varios años trabajando en una empresa que hacia salchichas y otros embutidos.
Cierta noche, le hizo un extrano comentario a su esposa...
-Mi amor, tengo un problema un poco raro.
-Dime- Contesto la esposa.
-Ultimamente he tenido este compulsivo deseo de meter mi pene en la rebanadora de salchichas!
La esposa voltea espantada y le sugiere que vaya a ver a un psicologo lo antes posible, pues ese tipo de impulsos podrian perjudicar el matrimonio. Sin embargo el bioquimico replico que le gustaria tratar primero de resolver el problema por el mismo. Y termino la conversacion diciendo:
-No te preocupes mi amor, creo que puedo controlarlo sin ningun problema.
Dos semanas despues, el bioquimico llega a la casa con una palida y descuadrada mirada...
-Mi amor, algo sucedio... Recuerdas que hace 2 semanas te comente que tenia este compulsivo deseo de meter mi pene en la rebanadora de salchichas?
La esposa cambio el gesto de su cara y con mucha preocupacion le dijo...
-No me digas que... NO ME ESTARAS DICIENDO QUE...!!!
-Pues si- Replico el marido. -No me pude aguantar.
-Bueno y que paso???- Pregunto la esposa con cara de angustia.
-¡Me despidieron!
-¡NO!, ¡no! -replico la esposa- ¿Que paso con la rebanadora de salchichas??
-¡¡A ella tambien la despidieron...!!!
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Técnica J
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lunes, agosto 19, 2002
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