VERA HISTORIA DE LA MADURACIÓN MENTAL DEL HOMBRE.
Cuando cumplí 14 años esperaba algún día tener una novia.
A los 16 tuve una novia, pero no había pasión; entonces decidí que necesitaba una mujer apasionada, con ganas de vivir.
En la facultad salí con una mujer apasionada pero era demasiado emocional; todo era terrible, era la reina de los dramas, lloraba todo el tiempo, amenazaba con suicidarse; entonces decidí que necesitaba una mujer estable.
Cuando tuve 25 años encontré una mujer muy estable pero aburrida; era totalmente predecible y nunca la excitaba nada, la vida se hizo tan plomiza que decidí que necesitaba una mujer más emocionante.
A los 28 encontré una mujer excitante pero no pude seguir su ritmo; iba de un lado a otro sin detenerse en nada, hacía cosas impetuosas y coqueteaba con cualquiera que se le cruzara; me hizo tan miserable como feliz; de entrada fue divertido y energizante, pero sin futuro.
Entonces decidí buscar una mujer con alguna ambición.
Cuando llegué a los 31, encontré una chica inteligente, ambiciosa, con los pies sobre la tierra; me casé, pero fue tan ambiciosa que me pidió el divorcio y se quedó con todo lo que yo tenía.
Ahora, a los 40, me gustan las mujeres con tetas grandes, buen culo... y punto.
¡POR FIN MADURÉ!!!!!!
(Gracias Julianus).
Publicadas por
Técnica J
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domingo, marzo 11, 2012
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