Como divertirse mientras tu mujer hace las compras
Desde que me jubilé, mi esposa insiste en que la acompañe al super para hacer compras.
Desgraciadamente, como para la mayoría de los hombres, hacer compras es un opio y me cuesta inventar formas de pasar el tiempo.
Mi mujer es igual a la mayoría de las mujeres, se queda horas comprando, y yo ideo maneras de pasar el rato, que me han dado resultado, pues ayer mi mujer recibió la siguiente carta que la decidió a prescindir de mi presencia:
Estimada Sra. Fernández:
Durante los últimos cuatro meses, su marido ha causado grandes trastornos en nuestro supercenter.
No podemos tolerar su comportamiento y por lo tanto nos vemos obligados a prohibirle la entrada.
Nuestras quejas contra su esposo se listan más abajo y están debidamente documentadas con las grabaciones de las cámaras de circuito cerrado.
- 1- 15/06 Tomó 24 cajas de preservativos y las colocó en los carritos de otros clientes mientras ellos no miraban.
- 2- 02/07 Puso las horas de todos los relojes despertadores del sector relojería para que las alarmas se dispararan a intervalos de cinco minutos.
- 3- 07/07 Hizo una regada de salsa de tomate en el suelo hasta el baño de señoras.
- 4- 19/07 Se dirigió a una empleada y le dijo con tono muy serio: "Código 3 en la sección de Bazar. Diríjase inmediatamente allá." Esto hizo que la empleada abandonase su puesto y fuera reprendida por el gerente, lo que resultó en un grave incidente con el sindicato.
- 5- 14/08 Movió el cartel de aviso "Cuidado piso mojado" y lo puso en la sección alfombras.
- 6- 15/08 Les dijo a los niños que venían con los clientes, que podían acampar en las carpas en exhibición en el departamento de actividades al aire libre, si traían almohadas y mantas de la sección ropa de cama.
- 7- 23/08 Cuando un empleado le preguntó si precisaba ayuda, comenzó a llorar y gritar: "Porqué no me dejan en paz". Hubo que llamar un Servicio de Emergencias.
- 8- 04/09 Usó una de nuestras cámaras de seguridad como espejo para sacarse los mocos de la nariz.
- 9- 10/09 Mientras examinaba armas en el departamento de caza, preguntaba insistentemente donde podía encontrar antidepresivos.
- 10- 03/10 Se lo encontró desplazándose en forma sospechosa por el supercenter mientras tarareaba en alta voz el tema del film MISION IMPOSIBLE.
- 11- 06/10 En el departamento de automóviles, imitaba los gestos de Madonna con diferentes tamaños de embudos.
- 12- 18/10 Se escondió tras un rack de ropa y cuando se acercaba un cliente a tomar algún artículo gritaba eufórico: ¡Me encontró! ¡Me encontró!
- 13- 21/10 Cada vez que se daba algún aviso por el sistema de altavoces del supercenter se ponían posición fetal y gritaba: " Otra vez esas voces, ayuda, ayuda."
Finalmente:
- 14- 23/10 Fue a uno de los probadores en la sección ropa masculina, cerró la puerta, esperó un momento y luego comenzó a gritar: EEhh, ¿no hay papel higiénico aquí? Una de nuestras empleadas sufrió un colapso.
Atte.,
La Dirección.
(Gracias Julianus).
Se nace, si vive y se muere gallego
Una mujer sale como loca al balcón de su casa, y le grita a su marido que está en el parque hablando con los amigos:
...Pepe!! Pepe!! Que me ha tocaoo 50 millones en la Lotería !!! ’
El hombre salta como loco de alegría, deja a los amigos, y sale lanzado hacia el domicilio conyugal para abrazarse con su mujer.
Está cruzando la calle, y en eso ¡¡¡¡¡¡¡Zaaaaaaaaaaassss!!!!!!!.......aparece un camión a 120 km/hr que no puede frenar y se lo lleva puesto al Pepe.
La mujer abre los ojos hasta sacarlos casi de las órbitas, y dice:
... Jooooooderrrrrrr !!! Cuando se está en racha.....se está en racha!!!
¡AHORA TAMBIEN EL SEGURO DE VIDA!!!!!!!
(Gracias Julianus).
Un hombre mayor, italiano, que vivía en las afueras de Nápoles, fue a la iglesia local a confesarse.
Cuando el sacerdote abrió el tablero del confesionario, el hombre dijo:
- Padre... Durante la Segunda Guerra Mundial, una mujer judía muy bonita golpeo a mi puerta, y me pidió que la escondiera de los nazis. Así que yo la escondí en mi altillo.
- ¡Esa fue una cosa maravillosa que has hecho, hijo! - contestó el sacerdote
- No tienes la necesidad de confesar eso.
- No Padre, es que ella empezó a agradecerme con favores sexuales.
- Estando en gran peligro y bajo esas circunstancias, dos personas pueden ser muy tentadas a actuar así. Pero si lo sientes verdaderamente, estás perdonado de hecho.
- Gracias, Padre. Esa es una gran carga que le saca a mi alma. Pero tengo una duda más.
- ¿Y cuál es, hijo?
- ¿Cree Ud. que debería decirle que la guerra ha terminado?
(Gracias Julianus).
Un anciano entra al confesionario y dice al cura:
- Padre, tengo 80 años, estoy casado, tengo cuatro hijos y 11 nietos, y anoche tuve una aventura. Hice el amor a dos chicas de 21 años. A las dos. ¡¡¡Dos veces!!!
- Bueno, hijo mío, ¿cuál fue la última vez que te has confesado?
- Nunca padre, soy judío.
- Entonces, ¿por qué me estás confesando esto?
- ¿Me está jodiendo, padre? ¡¡¡¡Se lo estoy contando a todo el mundo!!!!
(Gracias Julianus).
VERA HISTORIA DE LA MADURACIÓN MENTAL DEL HOMBRE.
Cuando cumplí 14 años esperaba algún día tener una novia.
A los 16 tuve una novia, pero no había pasión; entonces decidí que necesitaba una mujer apasionada, con ganas de vivir.
En la facultad salí con una mujer apasionada pero era demasiado emocional; todo era terrible, era la reina de los dramas, lloraba todo el tiempo, amenazaba con suicidarse; entonces decidí que necesitaba una mujer estable.
Cuando tuve 25 años encontré una mujer muy estable pero aburrida; era totalmente predecible y nunca la excitaba nada, la vida se hizo tan plomiza que decidí que necesitaba una mujer más emocionante.
A los 28 encontré una mujer excitante pero no pude seguir su ritmo; iba de un lado a otro sin detenerse en nada, hacía cosas impetuosas y coqueteaba con cualquiera que se le cruzara; me hizo tan miserable como feliz; de entrada fue divertido y energizante, pero sin futuro.
Entonces decidí buscar una mujer con alguna ambición.
Cuando llegué a los 31, encontré una chica inteligente, ambiciosa, con los pies sobre la tierra; me casé, pero fue tan ambiciosa que me pidió el divorcio y se quedó con todo lo que yo tenía.
Ahora, a los 40, me gustan las mujeres con tetas grandes, buen culo... y punto.
¡POR FIN MADURÉ!!!!!!
(Gracias Julianus).
