Estaban Romeo y Julieta en una noche muy romántica con luna y en un lugar muy alejado y privado, y mantenían la siguiente conversación:
- Julieta: "Romeo, ¿no quisieras que coja tu miembro con mis manos y lo acaricie a él y a tus bolitas, para que sientas placeres enormes?"
- Romeo: "¡Cómo se te ocurre, amada mía! ¿Cómo vas a usar esas manos tan puras para algo así? No, no, de ninguna manera."
- Julieta: "Romeo, amor mío, ¿no quisieras que coja ese miembro tan varonil y lo ponga entre mis piernas o entre mis senos, y te haga llegar a niveles de placer jamás alcanzados por humano alguno?"
- Romeo: "¡Jamás!, nunca permitiría que esas partes tan tuyas, tan blancas y sin mancha, puedan ser tocadas por esa parte tan sucia de mi cuerpo. No, dueña mía, ¡jamás!"
- Julieta: "¡Ay, amado mío!, ¿no quisieras entonces introducir ese gran pedazo de carne tuya, dentro de mi boca y que con esto logre estremecer tu cuerpo y alma con tiernas y locas caricias?"
- Romeo: "¡Nunca jamás!, no puedo pensarlo siquiera que mi miembro varonil toque esa boca tuya que solo dice hermosas frases y canta a viva voz tu amor por mí."
- Julieta: "Bueno Romeo, entonces vamos a tener que pensar en otra cosa, ¡¡porque a mí ya me está doliendo mucho el CULO!!
pasado por Rapheus
Publicadas por
Técnica J
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jueves, octubre 09, 2003
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