Negro abanicador

- Querido, esta noche tuve un sueño increíble.
Estábamos haciendo el amor, y al lado de la cama estaba un negro abanicándonos, y eso me hacía gozar mucho, ¡¡no sabés cómo me excitaba!!!!

Los dos deciden poner en práctica el sueño y en un semáforo encuentran un hombre negro gigante y le ofrecen 100 dolares si acepta abanicarlos mientras ellos practican sexo.

El tipo acepta y los tres van a la casa.

Los dos cónyuges empiezan a hacer el amor y el negro abanica como un perfecto esclavo africano. Pero no da ningún resultado.

La mujer entonces le dice al marido:

- A lo mejor funciona si invertimos los papeles... tu abanicas y él viene a la cama.

El marido, dudoso... piensa... piensa, y al final acepta.

El negro se mete en la cama, y el marido empieza a abanicar.

Poco después la mujer grita de placer. Cuando los dos acabaron, el marido lo mira al negro y le dice:

- ¡¡¡Aprendiste como hay que abanicar, negro pelotudo!!!